Los cruceros, desde siempre, han provocado fascinación en muchas personas.
El glamour que inspiran depende de la ilusión conque se plantee el viaje. Hay quien espera encontrarse el espíritu del Titanic en su viaje y otros creen que estarán en constante hiperactividad intentando realizar todas las actividades que se proponen o ver en cada escala mucho más de lo esencial.
No debemos agobiarnos con estos pensamientos porque existen tantos cruceros como cruceristas y afortunadamente hoy en día existe una amplia oferta de compañias con barcos de todos los tamaños, itinerarios y precios para todos los bolsillos que harán que encontremos el crucero de nuestros sueños.
Sin embargo hay que tener en cuenta algunas premisas:
1. Tipo de itinerario que nos apetece ( cultural, lúdico etc)
2. ¿ Barcos grandes o pequeños?
Si buscamos tranquilidad y familiaridad en el trato la mejor elección es un barco pequeño. Si por el contrario lo que deseamos es diversión a tope y todo tipo de actividades sólo las encontraremos en los grandes barcos.
3.Elegir un camarote : interior, exterior o con balcón dependiendo de lo que queramos gastar y de lo que valoremos el tener mejores vistas.
El resto nos vendrá dado y sólo tendremos que dejarnos llevar.
¿Zarpamos?
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