¿Quién no ha experimentado alguna vez ese "nudo en el estómago" ante un cambio de colegio en nuestra infancia , un tratado laboral, la pérdida de un ser querido o de un amor que nos parecía eterno e inagotable ?.
A pesar de que nos creamos seres perfectos y amos de la creación, ante estos hechos experimentamos una sacudida interior que hace tambalear toda nuestra fortaleza. y esto es así independientemente de nuestra edad, clase social o fortaleza temperamental que creamos tener.
Afortunadamente éste es un estadío pasajero, porque el ser humano tiene una capacidad de adaptación infinita ante el sufrimiento que hace que algunas personas se adapten a los cambios e incluso busquen "el lado bueno" de las cosas.
Pensemos que un cambio pude ser una oportunidad en potencia para mejorar y enriquecer nuestra vida.
Teóricamente, esto es así, pero lo difícil es superar "el nudo en el estómago" haciendo que este momento sea lo más breve posible , porque como dice el refrán "cuando se cierra una puerta, se abre una ventana ".
¡Que entre el aire fresco!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario