En 1896, se decidió construir el puente para el proyecto de la Exposición universal de París. La primera piedra fue puesta por el Zar Nicolás II de Rusia en presencia del presidente francés Félix Faure. Se celebraba la alianza franco-rusa, mantenida ya desde la época del Zar Alejandro III de Rusia. El puente fue inaugurado por Émile Loubet el 14 de abril de 1900, en conjunto con la Exposición Universal de París. Une la explanada de "Los Inválidos " con el "Petit Palais y el "Grand Palais".
En 1925, el puente formó parte de la Exposición de Artes Decorativas de París, y se instalaron en él varias carpas. En 1975, el Puente Alejandro III fue declarado monumento histórico de Francia.
La obra sufrió una restauración completa en 1991.
El puente cuenta con unas estatuas que representan a “Las Ninfas del Sena”, que a su vez representan a Francia, y a “Las Ninfas de Néva”, las de Rusia, que son obra de Georges Récipon, que también realizó las cuadrigas del Gran Palacio. Treinta y dos candelabros de bronce situados en las barandillas iluminan el puente. Los cuatros candelabros de los extremos del puente están más ornamentados. Dos columnas cuadradas de 17 metros de altura, situadas tanto en la orilla norte como en la sur, tienen en su cumbre estatuas de Pegasos de bronce dorado que se encuentran de pie sobre sus dos patas traseras, y en sus pies tiene cada una dos estatuas, en total cuatro, que representan a "La Francia de Carlomagno", "La Francia Contemporánea", "La Francia de Luis XIV" y "La Francia Renacentista". También hay cuatro estatuas de leones.
En nuestros días, el puente es escenario de muchas películas y anuncios publicitarios que nos lo recuerdan constantemente.
Sin embargo, nada comparable como la propia experiencia de cruzarlo y hacerse una foto con la panorámica del Sena y la ciudad de Paris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario